Los días se van tornando albos
Entre tanta oscuridad y melancolía
Que inunda la ciudad.
Mi cuerpo pesa más que ayer
Pero va sin dejar huella en el camino
Como un invisible átomo de aire
Que flota sin dificultad
Entre ruidos, gentío y masas
Que se arrastran
Sin saber donde está
El Secreto de la Vida.
Guerras y lamentos que parecen ajenos,
Y no hay nada que decir
Sólo pasar contemplando
Sin siquiera sentir dolor o alegría
Pasar y ser nada
La frivolidad es un agonizar
Mientras la sencillez
Se esconde en la belleza natural de la vida
Reclamando su esencia a gritos
Siendo pisoteada inconcientemente
Ignorando el ser que la lleva dentro
Desde el primer día que habitó la tierra.
Por ahora sobrevivimos sólo con falsos credos
Que nos hacen cada día más indignos de existir
Existimos en una vida que se halla
Tan lejos de toda humanidad.
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