miércoles, 21 de octubre de 2009

El innombrable


Sus pasos caminan por sobre mi felicidad,

Pisadas alegres que sólo duelen cuando se es tierra

Caminar juvenil, alocado, ágil

Caprichoso que burla la senda en su travieso afán

Pisotea mi orgullo y no para de avanzar

Su zuela aplastando el césped

Agitado por el soplido del viento

Su paso se pierde tras búsquedas

Su tierra le cansa y se decide a avanzar

Girar en círculos y volver al comienzo le aburre

Sus ojos brillan al observar tras el horizonte

Y como gaviota se eleva desplegando sus alas

Volar y dejar el suelo

Funde sus pasos con el cielo

Y yo quedo atrás

Observando como al elevarse encumbra

Con un delgado hilo de mi pecho el corazón

Me desangro...

Y con mi vista ya no lo logro alcanzar.

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