jueves, 13 de noviembre de 2014

Quedarme dormida con tu voz... 
con tus susurros en mi oído, 
con la poesía viva en tu boca, 
tu mirar profundo, 
tu desnudez de alma, 
acariciando tus cicatrices 
antes de conciliar el sueño 
y elevarnos para caminar de la mano 
en puntillas sobre las estrellas 
tejiendo otra noche más nuestros sueños. 

(Para CV)